mujer con pérdida auditiva súbita tocando los oídos con las manos
Blog de la audición

Pérdida Auditiva Súbita: ¿Qué es y cómo identificarla?

Autor:Audika

16/11/2022 0:00:00 • 2min lectura

Pérdida Auditiva Súbita: ¿Qué es y cómo identificarla?

La Hipoacusia Neurosensorial Súbita, también conocida como pérdida auditiva súbita, es un trastorno auditivo que afecta al oído interno de forma repentina, debido a un daño en las conexiones y órganos sensoriales del oído. Se caracteriza por una pérdida acentuada de la audición, sin causa aparente, que puede ocurrir de manera inmediata o en el transcurso de unos pocos días. Normalmente, afecta a un solo oído, aunque existen casos de pérdida auditiva bilateral (en ambos oídos).

Por lo general, las personas que sufren de pérdida auditiva súbita suelen detectar los síntomas por la mañana o cuando realizan por primera vez en el día una actividad que requiere el uso exclusivo del oído afectado. Otros aseguran que escuchan un sonido explosivo parecido a un “pop” justo antes de perder la audición, siendo estas las formas más comunes de detectar este trastorno.

A pesar de que es una enfermedad bastante rara que, por estadísticas afecta a 6 de cada 5000 personas, en su mayoría en adultos entre 45 y 55 años1, existen muchos casos en los que este trastorno no se llega a diagnosticar. Por ese motivo, es dificil para los especialistas en salud auditiva conocer con exactitud el nivel de afectación de la pérdida auditiva súbita en España.

A continuación, te presentamos los principales síntomas, causas y tratamientos de la pérdida auditiva súbita, recordándote que, si te sientes identificado con los síntomas, es imperativo que acudas a un especialista que pueda brindarte la atención y tratamiento adecuados.

Causas de la pérdida auditiva súbita

Debido a lo rápido e impredecible de esta enfermedad, en la mayoría de los casos no es posible determinar la causa exacta de esta pérdida repentina de la audición, sin embargo, los especialistas coinciden en dos causas principales que pueden relacionarse con la pérdida auditiva súbita:

1. Sucesos evidentes:

  • Traumatismo craneoencefálico
  • Cambios de presión rápidas e importantes
  • Medicamentos que pueden causar daños en el oído interno
  • Infecciones bacterianas o víricas

2. Trastornos o enfermedades subyacentes

En ocasiones, la pérdida auditiva súbita no es la consecuencia sino el síntoma de otras enfermedades. En ese sentido, los especialistas al detectar este trastorno deben realizar pruebas que puedan descartar otras enfermedades como tumores en el nervio auditivo, esclerosis múltiple, enfermedad de Ménierè u otras enfermedades de origen vírico.

Principales síntomas de la pérdida auditiva súbita

El principal síntoma, como ya te hemos advertido, es la pérdida total o parcial de audición en uno o ambos oídos de manera repentina. Sin embargo, existen otros síntomas que pueden presentarse. Los síntomas subsecuentes pueden ser:

  • Sonidos o pitidos en el oído
  • Sensación de taponamiento
  • Vértigo
  • Pérdida del equilibrio
  • Inestabilidad

Es necesario que, si detectas estos síntomas, acudas de forma inmediata a urgencias. En la mayoría de las ocasiones, los pacientes suelen acreditar estos síntomas como consecuencias propias de enfermedades de temporada como el resfriado común. Sin embargo, el éxito en la recuperación de la audición tras una pérdida súbita depende en gran medida de la rapidez con la que sea atendido el caso.

¿Cómo se diagnostica la pérdida auditiva súbita? 

Lo primero que se hace al momento de acudir a un especialista, es descartar la posibilidad de pérdida auditiva por obstrucción, sea esta por algún agente externo o por exceso de cerumen. Si tras los exámenes de rutina, el especialista no identifica estas causas físicas, procede a realizar una de tonos puros. Con la audiometría se miden las diferentes frecuencias y tonos que son percibidos por el paciente. Si se arroja una pérdida de al menos 30 decibelios, se considera pérdida auditiva súbita.

Una vez realizado el diagnóstico, se procede a realizar una serie de exámenes para tratar de determinar las causas subyacentes o, por el contrario, determinar que la causa de la pérdida auditiva es desconocida. Estas pruebas suelen incluir análisis de sangre y pruebas de equilibrio.

Tratamientos para la pérdida auditiva súbita

El tratamiento más común para la pérdida auditiva súbita, en vista de la poca posibilidad de conocer la causa específica de la misma, es el uso de corticoides. Los corticoides atacan una amplia gama de enfermedades, infecciones y problemas médicos, reduciendo la inflamación y combatiendo virus y bacterias. De esta manera, los corticoides son una forma de poder atacar distintas posibles causas a la vez.

El tratamiento con corticoides debe empezarse lo antes posible, incluso si no se han culminado las pruebas de diagnóstico, esto permite reducir la posibilidad de perder la audición de forma sostenida en el tiempo. En el caso que se conozca la causa subyacente por la cual se ha perdido la audición de forma repentina, el especialista puede cambiar o complementar el tratamiento con corticoides por tratamientos específicos para la causa.

En la mayoría de los casos, con el diagnóstico en el tiempo adecuado y la correcta prescripción del tratamiento, los pacientes con pérdida auditiva súbita recuperan en su totalidad la audición, siendo que solo en un tercio de los casos los pacientes la recuperan de forma parcial. Sin embargo, si la pérdida auditiva ha sido grave o el paciente no responde a los tratamientos, el especialista puede recomendar el uso de audífonos que permitan una correcta adaptación y compensación del sonido.

En Audika somos especialistas en el tratamiento de la pérdida auditiva, brindando estudios personalizados para cada caso. Con más de 140 centros a lo largo de toda España, estamos cerca de ti para ayudarte a recuperar tu salud auditiva y mejorar tu calidad de vida.

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Fuentes:

1. SEORL-CCC, "Diagnóstico y tratamiento de la sordera súbita idiopática", en 69º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC). 2018, Madrid.