El umbral auditivo es un aspecto fundamental para evaluar la capacidad auditiva de un individuo y para identificar posibles trastornos auditivos. Se define como la intensidad mínima de un sonido que puede ser percibido por el oído humano en unas condiciones óptimas. Se mide en decibelios (dB) y varía según la frecuencia del sonido, expresada en hercios (Hz). El oído humano es capaz de captar frecuencias de sonido que van aproximadamente desde los 20 Hz hasta los 20.000 Hz, siendo más sensible a las frecuencias entre 1.000 y 5.000 Hz, donde se sitúa la mayor parte de los sonidos del habla.
En condiciones normales, una persona con una audición saludable puede percibir sonidos desde los 0 dB, aunque este valor puede verse afectado por factores como la edad. Conocer y entender este parámetro es esencial para identificar posibles problemas de audición y tomar medidas preventivas que nos permitan mantener una buena calidad de vida.
¿Cómo se mide el umbral auditivo?
La medición del umbral auditivo se realiza a través de una prueba llamada audiometría tonal. En esta evaluación, el especialista en audición presenta sonidos de diferentes frecuencias e intensidades a través de auriculares en un entorno controlado. El paciente debe indicar cuándo es capaz de percibir un sonido, lo que permite determinar su umbral auditivo en cada frecuencia.
Los resultados de la audiometría se representan en un audiograma, una gráfica que muestra el nivel mínimo de audición en diferentes frecuencias.Según los valores obtenidos, el profesional puede identificar si la persona tiene una audición normal o si presenta algún grado de pérdida auditiva, clasificada en leve, moderada, severa o profunda.
Factores que afectan al umbral auditivo
El umbral auditivo no es un valor fijo, ya que puede verse afectado por distintos factores a lo largo de la vida. Algunos de los más comunes serían los siguientes:
- Edad: Con el envejecimiento, el sistema auditivo experimenta un deterioro progresivo, conocido como presbiacusia, que afecta especialmente a las frecuencias más agudas.
- Exposición al ruido: La exposición prolongada a ruidos fuertes, como música alta, maquinaria industrial o tráfico intenso, puede causar daños en las células ciliadas del oído interno y elevar el umbral auditivo.
- Infecciones y enfermedades: Algunas infecciones del oído, como la otitis, pueden afectar la audición temporal o permanentemente. También enfermedades como la diabetes y la hipertensión pueden influir en la salud auditiva.
- Factores genéticos: La predisposición genética puede hacer que algunas personas sean más propensas a desarrollar problemas de audición a lo largo de su vida.
- Uso de medicamentos ototóxicos: Algunos fármacos pueden tener efectos adversos en la audición y provocar un aumento del umbral auditivo, como los antibióticos aminoglucósidos o la aspirina en dosis elevadas.
Si tienes dudas sobre tu audición, en Audika contamos con especialistas que pueden ayudarte a evaluar tu umbral auditivo y brindarte soluciones adaptadas a tus necesidades. Visita el centro Audika más cercano, donde podrás realizar una revisión auditiva gratuita.