Blog de la audición

Mocos en el Oído: Qué Debemos hacer

Autor:Audika

18/02/2022 0:00:00 • 2min lectura

Tras un resfriado o después de un período de alergia es posible que la mucosidad quede instalada en las fosas nasales o en la garganta unos días después de haber pasado el catarro. Debes saber que también puede pasar en los oídos.

Sí, estás leyendo bien. Los mocos también pueden acumularse en el conducto auditivo. Y aunque podamos pensar que esta recurrencia es más frecuente en los niños, en los adultos puede ocurrir perfectamente.

Mucosidad en los oídos

Cuando padecemos una infección auditiva, el oído se defiende produciendo moco.  Es lo que se conoce técnicamente como otitis seromucosa u otitis media serosa. No olvidemos que la otitis es una enfermedad producida por la inflamación del oído debido a una infección.

El moco se acumula en la parte interna del oído, se acumula ahí defendiéndose cuando los glóbulos blancos quieren combatir la infección.

Como ya os hemos contado en alguna ocasión en este blog, el oído se vale –a veces- por sí mismo. Según los expertos, más de la mitad de las otitis sufridas se curan solas.

No conviene olvidar que los mocos en los oídos no sólo se instalan allí tras un catarro o un proceso de sinusitis. Las reacciones alérgicas o una mala ubicación de la trompa de Eustaquio desde el nacimiento puede ser también una causa de ello.

Tener mocos en los oídos no es grave, pero queremos ayudarte a saber eliminarlos siempre consultándolo antes con tu otorrino o especialista audiológico de cabecera.

Cambiar posiciones

Aquí juega un papel importante la gravedad, ya que queremos que los mocos se desplacen por la trompa de Eustaquio viajen hacia la faringe y ya puedan ser expulsados.

La técnica que mejor funciona consiste en inclinar la cabeza hacia un lado y después hacerlo al lado contrario con pausa y repetir varias veces. También podemos ayudarnos de los pies.

Seguro que en la piscina lo has hecho más de una vez. Inclina la cabeza hacia el lado donde tengas la congestión y con un solo pie sube la cabeza poco a poco sin bajar el pie y con cuidado de no perder el equilibrio.

También funciona dormir sobre el oído que no está taponado para permitir que la gravedad consiga expulsarla los mocos.

Vapor de agua

El vapor de agua se lleva bastante bien con los oídos. En este caso, para destaponar el oído debemos calentar agua en un recipiente de agua. Una vez retirado del fuego o del microondas –espera unos segundos- y con la ayuda de una toalla, cubriremos nuestra cabeza y haremos respiraciones con inhalaciones y exhalaciones.

Para ayudar a expulsar mejor los mocos, conviene cocer el agua con hojas de eucalipto, manzanilla o menta ya que su función antiséptica ayudará a la eliminación de las molestias en el oído.

Además, aprovechar las duchas de agua caliente y poner en la habitación un humidificador por la noche ayudarán a expulsar los mocos mientras dormimos. Un consejo muy sencillo es poner el humidificador unas horas antes de irnos a la cama para que la habitación adquiera la humedad necesaria y el ambiente no esté tan seco.

Compresas de agua tibia

Colocar una compresa de agua tibia sobre el oído con mocos puede ayudar a destaponarlo. Esta práctica te sonará como remedio casero para otras afecciones auditivas.

Agua con sal

Como ocurre con el vapor de agua, la solución salina consiste en mezclar el agua con sal diluida empleada frecuentemente en los taponamientos de nariz.

Crema mentolada

Seguro que esto te suena a cuando eras niño. Aplica un poco de crema mentolada en el pecho a la hora de dormir para descongestionar las vías respiratorias.

Ahora que conoces que los síntomas de tener mocos en el oído no varían mucho de las causas por las que se produce una otitis, protege bien tus oídos para evitar que se resfríen. Acude a nuestros centros auditivos para revisar si tus oídos están en perfecto estado.