mujer joven con toalla en la cabeza tocando los oídos con dolor
Blog de la audición

Cómo Quitar el Agua de los Oídos en 6 Pasos

Autor:Audika

17/02/2022 0:00:00 • 2min lectura

Puede que lo hayas estado haciendo mal toda la vida. Elimina el agua del oído con estos sencillos trucos.

Tener algo de agua en los oídos es una situación muy común que todos hemos sufrido en alguna ocasión. Al salir de la ducha, o tras bañarnos en la piscina o en la playa, pueden quedar restos de agua en el oído que pueden llegar a ser bastante molestos.

Seguro que, en estos casos, te han hablado del truco de sacudir la cabeza o saltar para que salga el agua que se te ha metido en el oído. Quizás no sepas que lo estabas haciendo mal, al menos así lo indica un último estudio elaborado por varios investigadores.

El estudio que no aconseja sacudir la cabeza para eliminar el agua de los oídos ha sido elaborado por la Universidad de Cornell (Estados Unidos) y asegura que, si lo hacemos, podría dañarse nuestra salud auditiva e incluso, al cerebro.

Tener agua en el oído es molesto, como lo es tener un tapón de cera. Desde Audika te vamos a explicar cómo quitar el agua de los oídos sin dañarlos. Tan sólo tienes que seguir estos 6 pasos:

1. No saltes ni sacudas la cabeza

Este movimiento puede perjudicar la salud de tu oído y al cerebro debido a las fuerzas de aceleración implicadas en la expulsión de agua del conducto auditivo humano, según confirma el estudio que te mencionamos al principio de este artículo.

¿Cómo puedes entonces eliminar el agua?

Espera a que el agua desaparezca por la propia fuerza de la gravedad en unas horas, y si no lo hace, acude al otorrino para acabar con el taponamiento.

Prueba también a acostarte de lado o mover el lóbulo de la oreja para que el agua sea expulsada hacia fuera del oído.

2. Seca el oído con una toalla

Hazlo suavemente para hacer que el agua del oído se evapore. Usa siempre una toalla para limpiar los oídos y los de tus niños después de la ducha y olvida los bastoncillos de algodón, porque ya sabes que no son una buena recomendación para la limpieza auditiva.

Recuerda que el oído es un órgano que se limpia solo y que únicamente tenemos que secar ayudándonos de una toalla.

3. Bosteza y mastica

Una solución simple, ¿no? Pues en muchas ocasiones funciona. Si el agua ha quedado encerrada en la trompa de Eustaquio, mover la boca con bostezos o masticando un chicle puede ayudarnos a movilizar la zona y extraer el líquido de nuestros oídos.

4. La maniobra de Valsalva

Se trata de una maniobra sencilla que si se realiza con cuidado y a conciencia puede ayudarnos a eliminar el agua de nuestros oídos.

Solo tienes que seguir estos pasos:

  1. Respira hondo
  2. Cierra la boca
  3. Aprieta de forma suave tus fosas nasales con el pulgar y el índice
  4. Expulsa lentamente el aire de tu nariz.

5. Vapor de agua

El vapor de agua a altas temperaturas puede expulsar el líquido del interior de tu oído. Así que una ducha con agua caliente que genere suficiente vapor o, mejor aún, una sauna en el gimnasio puede ayudarte a solucionar el problema.

También puedes hacer los clásicos vahos que también son recomendables para destaponar las congestiones nasales: Llena un recipiente con agua caliente y coloca la cara encima mientras te cubre con una toalla para que el vapor no escape.

Después de unos 5 minutos, intenta inclinar la cabeza para ver si el líquido fluye hacia fuera y te liberas del problema.

6. Especial cuidado en los niños

El oído de los niños es más vulnerable a la otitis por la sensibilidad mayor frente a los adultos. Los protectores auditivos como, por ejemplo, tapones auditivos o bandas de neopreno son aconsejables si habitualmente hacen natación.

Evitar la famosa otitis del nadador es importante si no queremos que pasen por infecciones, hinchazón o hemorragias auditivas.

Igual de importante es proteger los oídos en verano, por el constante contacto con el agua, como en invierno, ya que las bajas temperaturas también influyen en la sensibilidad de la salud del oído.

Si aplicas estos consejos, seguro que tus oídos estarán más sanos que nunca. Y si quieres evitar preocupaciones, pide ya tu cita en uno de nuestros centros auditivos.

Si es clave proteger los oídos en verano por el constante contacto con el agua y la humedad, no debes olvidar de hacerlo también en invierno ya que las bajas temperaturas también influyen en la sensibilidad de la salud del oído. Si aplicas estos consejos, seguro que tus oídos estarán más sanos que nunca.