Durante la prueba auditiva, el audioprotesista te hará el examen físico de los oídos con un instrumento llamado otoscópio. El otoscópio es una cámara que permite ver el conducto auditivo y no causa ningún tipo de dolor o molestia.
Está diseñado para detectar posibles obstrucciones o infecciones de oído que puedan estar afectando temporalmente tu capacidad para escuchar correctamente. En muchos casos, el problema no estará relacionado con una pérdida de audición, sino con una acumulación excesiva de cerumen.
A continuación, te pedirán que escuches varios sonidos, generalmente una serie de pitidos configurados en distintas frecuencias, para determinar si tienes problemas para escuchar algún tipo de sonidos. Esta parte de la prueba auditiva se conoce como audiometría.
Luego, te leerán una lista de palabras que tendrás que repetir. Esta parte de la prueba auditiva se conoce como "prueba de voz familiar". Es aquí que se pedirá a tu familiar o amigo para participar en la prueba, para que podamos evaluar tu capacidad para entender una voz que te es familiar.
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En qué consiste la prueba auditiva